Francisco Aymerich
Parece que ha llegado la hora de las ventas/compras en el Golf Español. Después de unos años, a partir de la crisis de 2008, en que la situación inmobiliaria y financiera arrasó, literalmente, esta industria, con los bancos convirtiéndose en los mayores propietarios, involuntarios, de campos de golf, empieza la nueva etapa. Los propietarios, la mayoría de las veces a la fuerza, ya quieren/necesitan vender estos activos, y parece que, afortunadamente,están apareciendo inversores con "apetito" por nuestros campos.
Están entrando inversores de distinto tipo, desde grandes fondos internacionales, como Cerberus, que adquirió Sotogrande, o Lone Star, participando en Vilamoura, a grupos familiares, o, incluso, grupos de aficionados al golf que se agrupan en instrumentos mercantiles adecuados para participar en estas operaciones.